Importancia de la fase vegetativa

La importancia del periodo de crecimiento

Con la fase de crecimiento se pueden determinar en gran medida las dimensiones, forma y rendimiento de nuestras plantas. Existen diversas formas de cultivar el cannabis y dependen sobre todo del modo en que han crecido en su fase vegetativa. Se pueden cultivar muchas plantas en un sólo metro cuadrado; en ese caso es importante que no sea muy larga la fase de crecimiento. Las plantas no deben crecer demasiado o se eliminarán unas a otras. Cuantas menos plantas se cultiven, más tiempo de crecimiento se les puede dar.

Las plantas de semilla y los clones tienen diferentes preferencias en cuanto a crecimiento. Los clones son plantas más viejas que las  plantas  de  semilla, por lo que necesitan menor tiempo de crecimiento antes de ser inducidas a la floración. Una planta de semilla atraviesa varias fases y alcanza la madurez después de un mes de crecimiento. Cuanto mejor cultivador se sea, más rápido se es capaz de hacer llegar a una planta a la madurez. Esto no solo depende del tiempo, sino del volumen. Si nos fijamos en un clon, veremos que las ramas laterales  crecen  en  forma  de escalones. En cambio, las ramas laterales de una planta de semilla inmadura son proporcionalmente rectas. A medida que la planta se hace adulta, las ramas laterales también empiezan a crecer en forma de escalones.

Así pues, el menor o mayor tiempo de crecimiento vegetativo determina las dimensiones de las plantas. Pero hay que recordar que las plantas más grandes no significan necesariamente las mayores cosechas. Para un principiante es especialmente importante tener en cuenta que la planta alcanza una enorme velocidad de desarrollo una vez se pone a florecer, y que seguirá aumentando de tamaño durante al menos tres semanas hasta que alcance sus dimensiones finales.

El crecimiento perfecto

¿En qué consiste el crecimiento perfecto? En que todas las plantas alcancen el tamaño ideal una vez iniciada la floración, y en que todas las plantas puedan después seguir desarrollándose bien  sin  entorpecerse  unas  a otras. Se trata, en suma, de que todo nuestro metro cuadrado esté ocupado por plantas, sin espacios vacíos, pero sin estar tan lleno como para que las plantas compitan entre sí por los recursos disponibles. Si se les da un periodo de crecimiento demasiado largo, o  si se cultivan demasiadas plantas, todas tendrán un desarrollo más pobre. Las plantas necesitan espacio para que se desarrollen sus ramas laterales,  y  por lo tanto, ganen en corpulencia. Si carecen de este espacio, se desarrollan en  altura,  con el inconveniente de de que las ramas laterales más bajas serán débiles y no podrán producir cogollos pesados o grandes.

Para conseguir una buena cosecha, es necesario un buen desarrollo de los cogollos de las ramas laterales más bajas, así como en la parte superior. Cualquiera puede conseguir buenos cogollos en la copa; otra cosa es lograrlos en las ramas laterales inferiores. Pero, si se consigue, así es como se logra un magnífico rendimiento.

Por regla general, ocho plantas de semilla, con tres semanas de precrecimiento, llenan un metro cuadrado, bajo una lámpara de 600 vatios, y proporcionan una cosecha de unos 500 gramos, aproximadamente 63 gramos por planta, lo que no es una cifra espectacular. Mi sistema con- siste en vigilar estrechamente las plantas, y cuando alcanzan una altura de unos 25-50 cm y se han convertido en pequeños adultos con pequeñas y fuertes ramas laterales, están listos para ponerlos a florecer. Los clones pueden iniciar la floración antes, ya que empiezan siendo más maduros. Por la misma razón, es conveniente no dejarles crecer más de unos 25 cm. Los clones suelen tener más ramas, por lo que dejan pasar menos luz hasta las ramas más bajas. Las plantas demasiado grandes impiden parcial o totalmente que llegue luz hasta las ramas inferiores, que de este modo no desarrollan cogollos. Así que dejarlas crecer demasiado resulta una pérdida de tiempo y energía. Estamos limitados por la potencia de las lámparas, que aseguran un buen desarrollo de cogollos sólo en los 20 cm superiores de nuestras plantas. Cuanto más abajo, más pequeños los cogollos. Es necesario garantizar la máxima cantidad de luz posible a las ramas más bajas, para maximizar el desarrollo de los cogollos en ellas.

Nutrición

Durante el periodo de crecimiento necesitan sobre todo nitrógeno y potasio. Si tienen deficiencias de uno o ambos durante la fase de crecimiento, se vuelven amarillas. Si elegimos cultivar en sustrato y utilizamos una buena mezcla de growshop, éstas contienen la suficiente cantidad de ambos nutrientes clave para un periodo de 3 semanas a un mes. La ventaja es que no hay que añadir fertilizantes líquidos hasta la fase de floración. El precio de más que se paga por la mejor mezcla de sustrato, lo vale. Además, se ahorran un montón de problemas potenciales. Las mezclas baratas suelen tener pocos nutrientes útiles, por lo que hay que empezar en seguida a utilizar fertilizantes líquidos, aumentándose el riesgo de sobrefertilización. No se puede evitar cometer errores cuando se cultiva cannabis. De los errores se aprende, y la próxima vez no cometeremos los mismos. Sobre todo, hay que seguir las instrucciones de la botella y utilizar una jeringuilla para medir con exactitud las cantidades. Una nutrición suficiente, sin pasarse, da como resultado un crecimiento espléndido y saludable de nuestras plantas.

Cuanto  más  grande  sea,  más fertilizante hay que darle. Así, si seguimos dándole las mismas concentraciones de nutrientes, notaremos que de pronto empiezan a desarrollar hojas amarillas. Trata de mostrar que necesita más alimento. Es necesario subir la dosis de nutrientes o dárselos con más frecuencia.

 

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