Fase Vegetativa

El periodo de crecimiento o fase vegetativa

Las semillas germinadas brotan del suelo e inmediatamente se convierten en pequeñas plantas verdes de aspecto afilado. En esta etapa, son todavía muy frágiles, y lo parecen. Ahora hablaremos del crecimiento. Este periodo es un factor fundamental para determinar el tamaño de la cosecha final. Un buen desarrollo es incluso más importante que la propia floración.

Someter a una planta a pre-crecimiento significa mantenerla en la fase vegetativa durante un periodo de entre un día y varias semanas, para lo cual se programa el temporizador de las lámparas a 18/6. Esto quiere decir 18 horas de luz y 6 de oscuridad diarias. Ya está preparada para aprovechar completamente los beneficios de la luz y empezar a desarrollarse tanto a lo ancho como a lo alto.

Cuanto más tiempo de crecimiento se le permita, más cantidad de hojas desarrollará, y las formará en gruesas ramas laterales, gracias a  las  cuales el crecimiento se acelerará aún más. Una planta que la semana pasada tenía sólo 10 hojas y que ahora tiene 25 crecerá mucho más rápido, gracias al incremento de la cantidad de luz que es capaz de absorber y utilizar. Así, al principio el crecimiento siempre es lento, hasta que ha generado la suficiente cantidad de hojas para poder alcanzar una cierta velocidad de crecimiento. En ese momento se hace visible que un sólo día de crecimiento supone una gran diferencia, y se pueden observar los grandes progresos que han hecho en ese único día. Ahora bien, más crecimiento supone también que se necesitan más nutrientes, más oxígeno.... Para conseguir un buen crecimiento es necesario mantener todos los factores constantemente bajo control. Si en cualquier momento se produce una  deficiencia de oxígeno en el espacio de cultivo, por culpa de una pobre o nula extracción de aire, las plantas sufrirán un retraso en su potencial de desarrollo.

 

Medios de cultivo

Los diversos medios de cultivo ofrecen a su vez diversas velocidades de crecimiento. Los más comunes siguen siendo el sustrato, el coco y el hidrocultivo. Cada medio tiene sus propias cualidades, ventajas y desventajas.

El sustrato solo permite un crecimiento rápido si está bien aireado y tiene una estructura ligera. Debido a que las raíces se desarrollan mejor a través de un suelo ligero y aireado, eso es lo que debemos proporcionarles. Cuanto más rápido se desarrollan las raíces, más deprisa crece la planta que sustentan. Las raíces necesitan oxígeno, y un suelo duro y compactado contiene menos cantidad de oxígeno que las mezclas más ligeras. La ventaja de utilizar sustrato es que este contiene nutrientes, por lo que no necesitaremos añadir nutrientes líquidos demasiado pronto. Esto puede ser importante para los cultivadores principiantes, ya que evita dificultades en las fases más tempranas del crecimiento. Un comienzo pobre puede ser desastroso para la posterior floración y cosecha. Por lo tanto, el sustrato o tierra es un medio perfecto para los cultivadores novatos.  Aprende a cultivar bien en sustrato y siempre podrás volver a él en el futuro.

El coco es una sustancia aún mejor aireada para el  cultivo. Se trata de mi medio favorito, y garantiza a las plantas un comienzo espectacular, gracias a las fibras ricas en oxígeno. Las plantas que han crecido en un medio más rico en oxígeno son más fuertes y desarrollan más y más fuertes ramas laterales. El inconveniente del coco es que no contiene nutrientes: es pobre en alimento, por lo que hay que empezar muy pronto a añadir nutrientes líquidos. Esto podría crear problemas, pero el coco es muy manejable, y difícil de sobre-fertilizar. Puede que incluso más difícil de sobre-fertilizar que el sustrato. La sobre-fertilización se produce por una acumulación de las sales que están presentes en todos los alimentos para plantas. Con el paso del tiempo, si se utiliza una dosis demasiado alta de nutrientes (por bisoñez del cultivador), la planta ya no es capaz de absorberlo todo lo suficientemente rápido. En las hojas empiezan a aparecer feas líneas, al principio en los bordes, después las hojas se secan y mueren. Para evitar esto, hay que “lavar” el medio de cultivo. Se trata de un riego extra que sirve para eliminar las sales acumuladas. Si tenemos una planta con hojas de un color verde muy oscuro, eso es señal de una suficiente presencia  de  nutrientes, y darle más alimento supondría un riesgo de sobre-fertilización. Si no estamos seguros, lo mejor es esperar a que las hojas adquieran un tono más suave para darles más nutrientes. Pero si esperamos demasiado, las hojas se volverán amarillas.

El hidrocultivo ofrece, si se hace bien, las mayores velocidades de  crecimiento,  gracias a la abundancia de oxígeno disponible para las raíces.  Es un medio más intensivo que el sustrato o el coco. Yo personalmente prefiero el coco porque es un buen punto medio entre el sustrato y el hidro. Se consiguen buenos resultados de desarrollo, pero no se necesita prestarle tanta atención. Hay que decir que cuando se domina al dedillo el hidrocultivo, es un medio que funciona  como  la  seda.  Pero cultivando en agua se depende más de los aparatos eléctricos, y si éstos dejan de funcionar o se produce un apagón, no se puede hacer sino jurar en arameo contra la electricidad.

Casi todos los cultivadores utilizan compuestos estimuladores de raíces para garantizar un crecimiento fuerte. Como había sucedido hasta ahora, toda la acción se produce en el subsuelo, al principio. Un brote pequeño todavía tiene muy pocas raíces. El objetivo es estimular a la planta para que produzca la mayor cantidad posible de raíces en el menor tiempo posible. Lo más comúnmente utilizado es el estimulador líquido de raíces, artículo que  todas las grandes empresas de nutrientes tienen en sus catálogos. El estimulador de raíces garantiza un impulso de crecimiento a éstas. Su eficacia se percibe con más facilidad cuando se cultiva en sustrato. También  favorece el crecimiento de cualquier otra planta presente en la mezcla de tierra. Por lo tanto, que nadie se asuste si de pronto aparece en su sustrato un tipo diferente de brote verde.

Generalmente, el estimulador de raíces se diluye con agua, aunque se utiliza  sin  diluir para estimular el arraigo de los esquejes en el proceso de clonación. No se utiliza estimulador de raíces al mismo tiempo que fertilizantes líquidos, ya que este último reduce la eficacia del primero. Por lo tanto,  en los primeros días es necesario añadir estimulador de raíces sin mezclarlo con ningún tipo de nutrientes. Así conseguiremos un comienzo óptimo.

También existen hongos beneficiosos (simbióticos), que se pueden aplicar para favorecer un buen desarrollo de las raíces. Nova-Star-T,  de  BioNova  es una bolsita llena de un polvo que contiene esporas de esos hongos benéficos, que se mezcla con agua. Con esta mezcla se humedecen los bloques donde se han plantado las semillas o clones. El hongo actúa en simbiosis, necesitando a la planta para sobrevivir. A cambio, la planta utiliza el hongo  como un “sistema extra de raíces”. Allí donde crece el hongo, la planta puede extraer nutrientes. El efecto es que la plata consigue un comienzo mucho más fuerte y saludable y tiene acceso a mucha más cantidad de nutri- entes del medio de cultivo. Casi todos los productos que tienen efecto estimulante para las raíc- es son muy útiles para el inicio del periodo de crecimiento o vegetativo.

 

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